22.1.10

¡Nosotras que nos queremos tanto!

¡Nosotras que nos queremos tanto!
Sobre la mesilla de noche descansa un libro, "Nosotras que nos queremos tanto" de Elsa Serrano, fue lo último que estabas leyendo añorándome en la lejanía, no pudiste terminarlo, allí descansa tal cual lo dejaste haciéndome compañía y recordándome cada día que te fuiste para siempre, dejándome con mis utopías. Eras vos la que necesitaba mi fuerza, te aferrabas a la cola de mi barrilete para ascender libre y volar sin miedos tomada de mi mano.
Era yo la que te protegía, siempre fue así sólo que esa vez no pude, mis dedos no pudieron alcanzarte, no pude arrebatarte de las garras de la señora de las tinieblas.
Odié con el corazón desgarrado, lloré, rabié, me enojé con Dios, maldije a la vida y cerré los ojos no queriendo ver, seguías conmigo, como antes, como siempre.
Sigo oyendo tu voz dulce y tierna, sigo repitiéndote "te quiero", sigo diciendo que eres mi otra mitad como soliamos decirnos y explicábamos a nuestros hijos por qué eramos la mitad de la otra, tan unidas que nada nos separaba.
La vida me mutiló y me dejaste sin sueños.
Viviste llena de miedos, fue así desde que éramos chiquitas y yo con mis pocos años, te cobijaba y amparaba dándome de golpes con quién te hacía daño, cosas de chicos pero no me doblegaba ningún temor. El tiempo transcurrió y vos pegada a mis costillas tropezabas para que yo te levantará y montada a la estela de mis audacias, enfrentabas la vida.
No pude custodiarte contra lo inevitable de una enfermedad cruel y dolorosa, imploré tanto, tanto...prometí tantas cosas para ser oída, grité de angustía a un Dios sordo que me dejaba sola, que me amputaba parte de mi misma y como crisálida que se muta, te convertiste en sombra.
Te agrandas para sostenerme cuando flaqueo, te empequeñeces ante mis osadías, caminas a mi lado, detrás o delante de mí, siamesa adosada a mi corazón que te añora buscando tus brazos, para estrecharte contra mi pecho hoy solitario.
Te recriminé tantas veces tu abandono,... mi fortaleza radicaba en vos, en tu debilidad, comprendí que sólo vos eras mi coraje, me traspasabas tus temores para que yo, mayor que vos un año, me enfrentara a todo ahuyentando fantasmas.
Estás, vives en mí cada día, te traje conmigo y esparcí tus cenizas en un mar con el que soñabas, haciendo realidad la quimera que te aventuraba a seguir mis pasos atravesando un océano de fantasías.
He desbordado lagos y pántanos con lágrimas que no dejan de brotar,...¡te necesito tanto!...sólo vos eras carne de mi carne, mi propia sangre.
Querida Silvita, Cuca de mi alma, hermana mía, me sostiene saber que nos encontraremos algún día, que serás vos quién me ayude a cruzar el río que nos separa en ésta vida.
¡Nosotras que nos queremos tanto!...ni la hoz macabra de la muerte te arrancó de mí ánima por la que correteas libremente, sin envejecer, eternamente joven y bella, inyectándome la intrepidez de la valentía para recorrer en camino que soñabamos las dos.
Te quiero.
Hoy deberías cumplir años y no estás, pero sigues viva dentro mío que no dejo de recordarte. He vuelto y el libro sigue descansando en mi mesilla de noche. Sigo otro sueño pero el que deseabamos juntas, ese nunca se hará realidad.
Te quiero.
Mónica

4 comentaris:

Anònim ha dit...

Amor de dos criaturas nacidas de la misma mujer que traspasa el umbral de esta vida con la próxima. Recuerdos de momentos y sensaciones íntimos entre hermanas que nos brindas para compartirlo, y la rabia acumulada por una enfermedad que te arrebató dos personas muy queridas. Gracias dulce Mónica por mostrarnos tu esencia.
Te queremos
Tu loco compy

Mónica la más dulce ha dit...

Gracias compy, en verdad todos son locos o muy locos pero adorables, los requiero pero pon tu nombre jejejejejejejejejejej. Mi hermana vive en mí, no hay un día en que no la recuerde y como dice el escrito, su libro me acompaña y sigue sobre la mesilla de luz, al lado mío. El recuerdo me trae su voz porque nos deciamos "te quiero" siemore,para que la otra supiera que estabamos al lado aún lejos.Fue su cumpleaños y quise recordarla con ustedes que son mis amigos del alma.
Estoy convencida que cuando me vaya de éste mundo, será ella quien me de la mano para cruzar al otro lado. La extraño.
Gracias compy te requiero.
Mónik

Unknown ha dit...

Querida Monik!
Tus sentires volcados en este escrito son la expresión de una bella persona, llena de amor y generosidad.
Cariños!
Pato

CKs ha dit...

Gracias Patito, te agradezco que me leas y que estés en éste blog maravilloso.
Petons preciosa.
Mónik