Say Goodbye

Pensamientos en solitario...Mis hijos

Un recuerdo que muestra lo que somos, inmigrantes perpetuos que buscamos ese lugar en el mundo donde perder el miedo.
Cuatro hijos, ella y él, ella y él,… retazos de mi vida y un corazón que palpita por cuatro… cambiándome la vida aspirando el oxígeno de sus sueños.
Un duermevela eterno custodiando ilusiones para que su luz no se apague, ni se extingan tantos anhelos...
Volar y abandonar el nido, buscar otros aires bajo un mismo sol, cruzando mares y remontando montañas tratando de alcanzar su cúspide solitaria, para descubrir una tierra inmensa a sus pies, que andan y desandan caminos sabiéndose vivos.
Encrucijadas dolorosas para chocar con la indiferencia, egoísmos que voltean la cara mirando para otro lado, distintas lenguas, diferentes costumbres y manos,… manos que se extienden y ayudan desinteresadamente devolviéndoles los colores y ese verde de esperanza que late silente enjuagando lágrimas.
Tristeza por lo que se deja atrás y asombro por lo que devela la senda, siempre adelante.
Amor que vigila de cerca y de lejos, palabras mudas rebosantes de sentimientos, callan el aguijón de la angustia que los piensa en todo momento.
Están siempre aún cuando duermo y mientras el tiempo pasa, los años se acumulan y el sentir sigue floreciendo,…hoy son más que cuatro, hoy está Lizandro el nieto, que pequeño me devuelve el recuerdo de esos primeros pasos, que una vez dieron de mi mano sorteando obstáculos.
Mis hijos, mi nieto y éste querer ser sombra para seguir amparándolos entre mis brazos, dándoles mi vida si fuera necesario.
Los amo.

Mónik